martes, 16 de julio de 2013

CASO BRETÓN (II): SU PERSONALIDAD Y SU MIRADA



Ya lo expuse en el post ¿Hablan nuestros gestos? (publicado el 2 de julio en esta fan page y en el blog de Criminología Criminalística) (1). La respuesta es sí; es más me atrevo a decir que nuestra mirada, nuestros movimientos también habla. No importa la cultura, ni la nacionalidad, ni el país. El lenguaje no es solo verbal; el lenguaje no verbal existe en cualquier persona, proceda de dónde proceda.

A Bretón le molestaba que tosieran sus hijos, que se sorbieran los mocos, que se ensuciasen las manos o que hicieran ruido al comer. Se ha dicho que es un hombre pulcro, maníaco, ordenado y frío. En 1997, fue Bretón el que tomó varios ansiolíticos y apareció inconsciente en su coche junto a tres bombonas de camping gas. Fue una tentativa de homicidio por un desengaño amoroso. Fue militar y estuvo destinado en Bosnia.

Tiene 39 años, es delgado y de baja estatua. Voz casi afeminada. Apunta cualquier nota o idea que le ronda la cabeza, dicen que a modo de recordatorio. Son notas desordenadas y enigmáticas, en otras ocasiones concluyentes como “Soy mala mala persona”. (2) Los que estuvieron en los interrogatorios o en las recosntrucciones de los hechos han destacado su total falta de empatía. Sus hijos llevaban días desaparecidos y él era capaz de bromear sobre prostitutas con los agentes o alardear de sus conquistas. Sabía que era el principal sospechoso de la macabra suerte que podían haber corrido sus hijos y su única obsesión era hablar despectivamente de su esposa, Ruth Ortiz, que acababa de abandonarle. (3) Dos informes policiales, encargados por el juez instructor del caso revelan que goza de un coeficiente de inteligencia superior a la media, además de ser un hombre extremadamente maniático y estricto.

Durante el juicio, Bretón ha mostrado un rostro impasible, la boca inexpresiva, los ojos abiertos y los escasos parpadeos transmitían la imagen de un hombre congelado en un momento. Y durante su veredicto apenas parpadeó un par de veces y no mostró emoción cuando el jurado le consideró culpable del asesinato de sus dos hijos por lo que podría enfrentarse a una pena de 40 años de cárcel. Así lo describía el periodista Javier Dale: Frío, vacío de sentimientos, impertérrito, ajeno a la realidad. Inquietantemente tranquilo. Vagamente humano. Así se mostró José Bretón durante los cerca de 40 minutos que duró la lectura del veredicto del jurado popular que, por unanimidad, le encontró culpable de programar y ejecutar la muerte de sus dos hijos, Ruth y José, de apenas seis y dos años de edad”. (4)

¿Estamos ante un caso de violencia de género? Una decena de menores han sido asesinados en España en los últimos años por sus progenitores como parte de una situación de violencia de género. En un excepcional artículo de Natalia Junquera (5) se habla de algunos rasgos personales de Bretón (escrito junto a Luis Gómez y Manuel J.Albert) (6). Junquera entrevista al forense Miguel Lorente (exdelegado del Gobierno para la violencia de género), que considera que este tipo de personas “no son locos. La locura no conduce al crimen. La locura en términos forenses es no tener capacidad para elegir lo que está bien y lo que está mal. Todos estos actos demuestran voluntad porque implican una planificación previa". (7)

La venganza es un acto racional y planificado, por muy cruel que pueda ser. “Muchos homicidios se producen en el momento en que ella se va y ya no puede controlarla. Un agresor más frío puede decidir utilizar a los hijos para seguir ejerciendo ese control sobre la madre y seguir haciéndole daño aun estando separados. El agresor es narcisista, tiene la autoestima muy alta y algunos piensan que su mujer volverá. El parricida de Gales actuó cuando se dio cuenta de que ella no iba a hacerlo y para él ese momento fue cuando se enteró de que estaba embarazada de su nueva pareja”. (8) Para Lorente, el maltratador más frío utiliza a los hijos “porque sabe que esa es la forma de causar el máximo daño a su mujer. Piensa que el sufrimiento será mucho más duradero para su pareja si mata a sus hijos que si la mata a ella. Y piensa, además, que así la hará sentir culpable, que hará que piense que pudo evitar esas muertes si no le hubiese dejado”. “Bretón es un hombre frío. Más frío que inteligente, narcisista y lleno de odio hacia su mujer”, subraya el forense. (9)

El perfil criminal de los progenitores que acaban con la vida de sus hijos se repite: maltratadores de una frialdad extrema, pero perfectamente cuerdos, que cuando son abandonados planifican el asesinato de sus propios hijos como la forma de causar el daño más intenso y prolongado posible a su expareja. Pero en el caso Bretón hay diferencias: no ha reivindicado su crimen, no ha confesado, para hacerle pensar a su ex que es la culpable y que pudo haberlo evitado si no se hubiera separado de él. “En todos estos casos, los maltratadores suelen confesar porque es la forma de dar a conocer su hombría. El 75% de los hombres que matan a sus mujeres se entrega y el 17% se suicida. Actúan por convicción y asumen las consecuencias desde el principio. Son crímenes morales. Por eso es absurdo pedir la cadena perpetua. Esa no es la solución: eso no les va a frenar”, afirma Lorente. El forense cree que “al principio simuló el rapto como una forma de acercarse a su mujer” y que luego “descubrió que al no decir qué había pasado con sus hijos estaba causando un daño aún mayor y más prolongado a la madre”. (10)

En la cárcel Bretón es esquivo, rehúsa cualquier conversación con el resto de reclusos e intenta mantenerse alejado de ellos. Tiene una televisión y una radio y escucha todos los programas informativos que puede, sobre todo los que hablan de su caso. Dentro de prisión nunca ha citado, dicen, el nombre de sus hijos, solo reitera una y otra vez que él es inocente y que alguien se llevó a los pequeños. En la fase final del juicio, Bretón espetó al jurado y a la sala que le parecía “increíble" que 21 meses después de la desaparición aún no se hayan encontrado a sus hijos. (11)

((foto: instantánea de José Bretón mientras escucha el veredicto de culpabilidad por asesinar a sus hijos. Fotografía publicada en www.teinteresa.es))


(2) Información publicada en el artículo Cerco al monstruo, publicado en el diario El País. Link: http://politica.elpais.com/politica/2012/08/31/actualidad/1346441612_418491.html

(3) Información extraída del artículo Un hombre frío, maniático y estricto, publicado en el diario El País: Link: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/15/andalucia/1371297245_699461.html

(4) Ídem 1
(5) Periodista y coautora del libro ‘Vidas Robadas’
(6) Les recomiendo la lectura del artículo, ya que este post es simplemente un pequeño resumen del caso Bretón, uno de los casos más estudiados y documentados por la Policía y Justicia de España, ya que los movimientos de Bretón el día de la desaparición de los pequeños han sido analizados segundo a segundo a través de sus conexiones telefónicas y cámaras de seguridad.

(7) Información extraída del artículo de Natalia Junquera: Narcisistas, fríos y despechados (publicado en el diario El País)

(8) Ídem 3
(9) Ídem 3
(10) Ídem 3

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