Una de las series
de más éxito de los últimos años es Lie
to me (Miénteme). De producción norteamericana, se emite en casi todos los
continentes. Trata de un especialista que interpreta las señales que dan el
rostro, el cuerpo y la voz para descubrir la verdad o la mentira en las
investigaciones de crímenes. La serie está, en parte, basada en el trabajo de
estudio e investigación realizado por el psicólogo Paul Ekman. (1)
¿Las Fuerzas de
Seguridad utilizan el lenguaje no verbal en sus investigaciones? Sí, y cada vez
más recurren a profesionales del comportamiento no verbal. Lombroso (médico y
criminólogo italiano) ya afirmó a principios del siglo XX que el delincuente
venía genéticamente determinado y que bastaba con analizar sus rasgos físicos
para concluir sobre su relación criminal. Y ¿en el ámbito judicial? Está claro
que lo realmente importante en el Derecho es la palabra, el discurso y su
contenido pero las teorías sobre la comunicación no verbal están adquiriendo cada
día más vigor (desde la aplicación de la Ley de Jurado), sobre todo la Kinesia (comunicación no verbal
expresada a través de los distintos movimientos del cuerpo: la postura
corporal, los gestos, las manos, los brazos, las piernas, la cabeza, la expresión
facial, la mirada); y la Paralingüística,
es decir las variaciones no lingüísticas del contexto de la comunicación (el
tono, el volumen, el ritmo, etc). No debemos olvidar que los silencios hablan y
cada vez más los gestos o posturas y comportamientos “chulescos” de
justiciables y testigos, predisponen al Juez o Tribunal a prejuzgar en uno u
otro sentido. (2)
Desde el día el 17
de junio se juzga a José Bretón, el hombre que presuntamente acabó con la vida
de sus dos hijos Ruth y José (de 6 y 2 años) y luego los quemó en una hoguera. La
última vez que se vieron con vida a los pequeños fue el 8 de octubre de 2011. Los
medios de comunicación (prensa escrita y digital, televisión o radio) han contado con expertos de lenguaje no verbal
para analizar los gestos y movimientos de Bretón. La mayoría han subrayado la
importancia de su mirada: una mirada perdida en el horizonte y rigidez
muscular, que le impide hasta pestañear y que “nos hablan más
bien de hombre incapaz de mostrar sus emociones, que probablemente sufre una
tara cerebral. De ahí, la importancia de la observación y del estudio de la
comunicación, tanto verbal como no verbal”, señala Sara Dobarro. (3)
En la crónica
escrita para El Confidencial, se resume la mirada y el comportamiento de
Bretón: “Los ojos de Bretón son siempre
los mismos. Testigo tras testigo, con pequeñas excepciones, su mirada es idéntica. Inquietante y sin
parpadear, Bretón mira directamente a los testigos. Controlador hasta el
exceso, sigue el proceso judicial sin apenas inmutarse. Su espalda recta en la
silla de madera del banquillo de los acusados. Sus manos, sin esposas, reposan
entre las piernas. No las mueven. Sus piernas, rectas, también inmóviles. Su
gesto, pétreo. Pasan las horas del juicio y Bretón sigue inmóvil. Si se cansa, no se nota. Si se contraria, no
lo transmite. Si se inquieta, no lo demuestra. No se mueve. Una sucesión de
fotos de la declaración de cada uno de los testigos transmite una imagen
idéntica de Bretón mirándolos desde su silla. Pétreo. Como una copia de sí mismo un día tras otro, si no fuera porque
cambia su indumentaria”. (4)
- La "excesiva" tranquilidad de Bretón "no es la propia de una persona que cree y defiende su inocencia".
- Bretón "pierde la noción de la realidad”, sin inmutarse ante acusaciones como “monstruo” o “asesino".
- En otras ocasiones, en cambio, "muestra fríamente su conocimiento absoluto del sumario y su defensa", hasta el punto de que el juez ha tenido que llamarle la atención por asumir "el papel de abogado".
- No existe conexión entre lo que le preguntan y lo que responde; el cambio brusco del discurso ("es común que uno se emocione con velocidad, pero no lo es tanto que suceda lo contrario. Recupera la calma en un instante"); el gesto de mirar al jurado parece demasiado "forzado y ensayado". En cambio, cambia su registro "completamente" durante los recesos, mostrándose "mucho más creíble". En definitiva, es “demasiado artificial”.
¿Hablarán sus gestos para decirnos dónde
están los cuerpos de los pequeños Ruth y José?
(1) (1934, Washington) Psicólogo
pionero en el estudio de las emociones y sus relaciones con la expresión
facial. Es considerado como uno de los cien psicólogos más destacados del SXX.
Ekman participó en los guiones de la serie documental The Human Face (El rostro
humano). Hasta 2004 fue profesor de Psicología del Departamento de Psiquiatría
de la Universidad de California.
(2) ‘La comunicación no verbal en el ámbito
judicial’, revista número36
(4) Enlace crónica: http://bit.ly/12j9Gmv
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